Uno de los casos más sonados durante la ventana de fichajes de Enero en Zaragoza fue el de James Igbekeme. El futbolista, con la atención alejada del fútbol ya desde hace varias temporadas, regresó de su cesión en el Columbus, de la MLS, con la intención de contar en los planes del conjunto maño.
Sin embargo, a su regreso a la capital aragonesa se encontró con el rechazo frontal del club y de su actual entrenador, Fran Escribá, que ya ha declarado públicamente que no cuenta con el futbolista. De hecho, Igbekeme era absolutamente consciente de esta situación, y prefirió quedarse en club blanquillo, aun a sabiendas de que no iba a contar con el entrenador.
De hecho, el Zaragoza, aun con todo, intentó encontrarle acomodo durante esta ventana de invierno, pues equipos como el Lugo llegaron a mostrar un interés real por contratarlo, pero James decidió darle prioridad a su continuidad en la ciudad maña.
Escribá ha sido tajante y el Zaragoza continúa buscándole acomodo
Igualmente, el Real Zaragoza no se rinde en la misión de intentar encontrarle equipo al jugador para intentar liberar masa salarial, pues tiene contrato hasta el año 2024, por lo que el equipo blanquillo estaría obligado a contar con el futbolista lo que resta de temporada y una más, en caso de no llegar a un acuerdo en la rescisión de su contrato.
Por ello, el nuevo director deportivo zaragozano, Juan Carlos Cordero, sigue navegando entre los países que todavía permiten inscribir jugadores. Es el caso de Turquía, con la ventana de fichajes todavía abierta, donde la directiva del Zaragoza pretende ‘colocar’ al centrocampista. Es evidente que si James Igbekeme consigue volver a recolocar su mente en el fútbol, se trataría de una gran incorporación, pero parece que el africano está pendiente de muchas cosas… y ninguna es el balón.
