Malos tiempos corren en Málaga desde hace ya demasiado tiempo. La osada gestión de Al Thani provocó el descenso del club a Segunda División, en un cúmulo de desgracias que pueden tener un fatal desenlace.
Y es que la situación deportiva del club malacitano no invita al optimismo. En la actualidad, el Málaga CF es antepenúltimo y, de momento, tiene la salvación a 4 puntos. Ello ha desembocado también en la destitución de 2 entrenadores ya la presente temporada y la vuelta de Pellicer hace algunos días, buscando reflotar la baja moral de la plantilla que, pese a sus destacados nombres, no está consiguiendo rendir.
Y es que el club boquerón se ha convertido los últimos años en una verdadera trituradora de entrenadores: Pellicer, Pepe Mel, José Alberto López, Pablo Guede… son algunos de los directores técnicos que han visto como su final en tierras malacitanas llegó antes de lo esperado. Pero el drama no termina aquí.
Gaspar se va tras la finalización del mercado de invierno
Con el cierre de la ventana del mercado de invierno, Manolo Gaspar ha presentado su dimisión como director deportivo del Málaga. No cabe duda de que la situación del Málaga invita únicamente a abandonar el club, que ahora deberá buscar con cierta celeridad un nuevo director deportivo para la próxima campaña… con la incertidumbre de no saber en qué categoría podrá competir.
En palabras del propio Gaspar, que no se siente una cabeza de turco “La gente en la grada quiere ilusionarse. Desde el primer día he contado la verdad y eso quema. Tenía que ponerle el pecho a las balas y hasta hoy”; por lo que parecen evidentes las discrepancias con la gerencia del conjunto malacitano, sumido en una crisis de la que no parece poder salir.
Y es que a la preocupante situación deportiva, le une un contexto institucional muy preocupante en el que todos parecen abandonar el barco por su próximo hundimiento.
