El marroquí entra dentro de los parámetros que están manejando desde la dirección deportiva del Barça para reforzar su ataque en esta ventana de traspasos. Desde el Chelsea ven con buenos ojos su marcha
Hakim Ziyech se ha convertido en un tema candente en el FC Barcelona, donde se le vincula con un traspaso al Camp Nou.
Ziyech, ex jugador del Ajax, se ha convertido en una figura no deseada en el Chelsea después de que el club de la Premier League fichara a jugadores de la talla de Joao Felix, Mykhailo Mudryk y Noni Madueke en un esfuerzo por remodelar las líneas de ataque.
Esto ha sembrado dudas sobre el futuro del ex as del Ajax en Stamford Bridge, y parece que se avecina una salida de Inglaterra, con el Barcelona entre los clubes interesados en sus servicios.
En medio de las especulaciones, Ruud Gullit, ex estrella del Chelsea, se ha pronunciado sobre el futuro de Ziyech, y ha respaldado al internacional marroquí para que triunfe en el Barcelona.
“Me encantaría ver a Ziyech en el Barça, encajaría perfectamente. Sólo necesita jugar en la banda derecha, y en España podría volver a su mejor nivel”, declaró Gullit en una entrevista realizada por el diario SPORT, que pasó tres años en el Chelsea, de 1995 a 1998, en los que disputó más de 50 partidos.
Aunque Gullit espera que Ziyech triunfe en el Barça, su deseo de ver al ex jugador del Ajax actuar en el extremo derecho podría ser sólo un deseo descabellado, ya que Xavi Hernández ya ha encontrado un inmenso éxito empleando a Ousmane Dembélé en la misma posición.
El francés ha sido uno de los mejores jugadores del Barça esta temporada. Además, la competencia es considerable, ya que Raphinha también compite por el puesto.
En cualquier caso, la incorporación de Ziyech podría ser un revulsivo para Xavi, que vería con buenos ojos tener más opciones en ataque, ya que tanto Ferran Torres como Ansu Fati aún no han rendido al máximo de su potencial.
Pero está por ver si el Barcelona logra hacerse con los servicios del internacional marroquí, sobre todo en medio de sus problemas con la normativa del Fair Play Financiero, que ha mermado sus facultades en el mercado de fichajes.