La esperanza es lo último que se pierde, y el Celta de Vigo lo tiene bastante claro. Todo el verano ha estado trabajando incansablemente para conseguirle sitio a Agustín Marchesín, uno de los tres porteros del equipo que es un completo descarte. El gran problema es que el mercado cerró, y la salida de Marchesín no sucedió, pero aún hay una oportunidad.
Problemas de último minuto
Uno de los últimos fichajes que cerró el Celta a minutos de concluir el mercado fue el de Guaita. En ese momento, había muchísima incertidumbre sobre su llegada, pero finalmente se concretó. El asunto es que no hubo tiempo de tratar el tema de Marchesín, y cuando se dieron cuenta, ya había sido demasiado tarde.
Lo positivo es que el mercado de Arabia Saudí continúa abierto, y aunque está a unas cuantas horas de terminar, es una opción viable. Aún no se sabe demasiado sobre una posible oferta de las partes, pero es probable que el Celta lo haya ofrecido. Si esto no se concreta, solo restará esperar hasta enero.
Sin sitio y sin destino
Las cosas para Marchesín no pintan nada bien. Este no cuenta en lo más mínimo para Benítez, así que esta temporada será bastante difícil. Se ha barajado la posibilidad de rescindir de su contrato, pero aún el Celta espera tener una solución más favorable. Por el momento solo podemos esperar, pues su destino está en el aire.
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