El gabonés no ha caído como esperaba en Londres. Además, los recientes fichajes de los Blues han hecho que su posición en el equipo quede relegada a un tercera o cuarta opción en ataque
El traspaso de Pierre-Emerick Aubameyang al Chelsea en verano fue una gran decepción para el Barcelona, ya que el delantero era una de las figuras más queridas en el Camp Nou y el cuerpo técnico estaba decidido a mantenerlo en el club.
Pero los catalanes tuvieron que forzar la salida de Aubameyang al no poder deshacerse de Memphis Depay y tener que hacer hueco en el primer equipo. Sin embargo, a los seis meses de su estancia en el Chelsea, el delantero ha sido vinculado con el regreso al Barcelona tras un decepcionante comienzo de su carrera en Stamford Bridge.
Con la llegada de jugadores de la talla de Joao Felix, Mykhailo Mudryk y Noni Madueke, el internacional gabonés se quedó rezagado en la jerarquía, lo que allanó el camino para que el Barcelona se planteara su fichaje. Sin embargo, el club azulgrana no pudo fichar al atacante debido a la normativa de la RFEF.
No se puede descarta a Aubameyang como fichaje del Barça
Sin embargo, según Fabrizio Romano, el regreso de Aubameyang a Barcelona no puede descartarse todavía. El experto italiano en fichajes afirma que el internacional gabonés está destinado a abandonar el Chelsea a final de temporada, sobre todo después de haber sido excluido de la convocatoria para la Champions League.
Romano añade que el Barcelona sigue muy intersado en Aubameyang. El ex delantero del Dortmund sigue siendo muy apreciado en las filas catalanas, que, a su vez, desean contar con una alternativa adecuada para Robert Lewandowski la próxima temporada.
A los blaugrana se les ha vinculado recientemente con un fichaje por Vitor Roque, y se dice que el brasileño es el sustituto ideal a largo plazo de Lewandowski.
Pero el fichaje de Aubameyang podría ser una buena solución a corto plazo, ya que el delantero tiene una gran experiencia en el fútbol de alto nivel y un historial probado de rendimiento en la Liga.
El jugador de 33 años tampoco costará una fortuna y, dado su deseo de jugar en el Barcelona, el club no debería tener demasiadas dificultades para acomodarlo en el equipo sin incumplir las normas del Fair Play Financiero.
